Desde Jaén hay que desplazarse a
Valdepeñas y poco antes de llegar,
hemos de tomar el desvÃo al municipio
de Fuensanta de Martos. Tras 2 km.,
tomando como referencia un cortijo en
alto, situado a la derecha, hemos de
tomar un carril de tierra a la izquierda y en
sentido descendente. En este punto
podemos dejar los vehÃculos. Nos lleva
directamente y sin perder el camino
principal hasta este hermoso paraje.
Puede realizarse en sentido circular
bordeando el cerro y volviendo campo a
través a la carretera. Si llevamos carrito
de bebé hemos de volver por el mismo
lugar.
Aún se puede disfrutar de lugares de
ensueño a un salto de la ciudad de Jaén.
Es el caso de este paraje, un islote de
encinas, quejigos, carrasca, praderas,
sotos y huertos junto al rÃo Fuensanta y el
Cerro de la Beata.
El momento más apropiado de visitar, es
al principio de la primavera o del otoño.
La riqueza de luz y colores de la
naturaleza privilegiada, en un lugar
donde el silencio se rompe por la berrea,
o el maravilloso canto de las aves, hacen
de ésta la excursión más emotiva.
Ahà podemos encontrar unos animalitos
llamados eslizones, que son unas
lagartijas con las extremidades
atrofiadas dando apariencia de
culebrillas.
En otoño la montaña se viste de tonos
ocres, dorados, y amarillos. En
primavera de ramilletes blancos de los
espinos, franjas verdes de las praderas,
kakis de las encinas, y despuntan el
verde esmeralda de los brotes de hojas
nuevas de los quejigos.
Lugares de interés cercanos: "Valdepeñas de Jaén con su molino-museo y paraje de las Chorreras, además de la finca La Montesina."
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