Itinerario y descripción de la ruta

   Desde Jaén capital (son 35 km. y unos 40 minutos) y hemos de desplazarnos hasta el pueblo de Torres, donde tras cruzarlo, tomaremos la carretera en dirección Albanchez. Hemos de coronar el Puerto de Albanchez de Mágina (existe una señal rectangular con fondo rojo y letras blancas que marca el puerto). Aquí y a nuestra izquierda, empieza un camino de tierra. Podemos dejar los coches en un anchurón junto a la carretera e iniciar desde aquí el camino. Este primer tramo tiene cierta pendiente, aunque es fácil de superar. Si disponemos de vehículo todoterreno, podremos salvar este tramo y avanzar un poco más.

    A la derecha del camino se observa durante la subida una gran pared blanca llamada la vereda del Borbote y la cañada Hermosa. Tras esto, el camino llanea, para después descender suavemente hasta localizar un pino solitario a la izquierda, que marca el punto donde se inicia la umbría de Aznaitín). Esta zona se llama "El Portillo de la Zarzadilla". En la zona baja y a nuestra izquierda está la fuente y cortijos de la Zarzadilla, hoy abandonados.

    Aquí existen dos caminos; a la izquierda el cerro Castellar (aquí pastan las ovejas de Santos, un pastor muy amable y con el que es un placer charlar). Podemos acercarnos a su borde, desde donde se aprecia inmejorables vistas del valle del Guadalquivir, aunque es difícil de andar pues es un suelo desnudo de tierra con numerosas rocas que dificultan nuestra marcha.

    Nosotros seguiremos por el camino de la derecha, que está mejor marcado y bordea la falda del Aznaitín. Este camino es muy llano y en muy buen estado, lo que permite que puedan venir los niños, por muy pequeños que sean o mayores sin muchas ganas de andar. Aquí existen hermosos y frondosos ejemplares de pino negral, con una densidad y belleza propias del norte de Europa. El camino acaba en una pequeña anchura, donde daremos la vuelta para volver por el mismo itinerario.

    Si hubiesen salido setas, podemos avanzar hasta los pinares de la umbría, y además del maravilloso marco en el nos encontraremos, podemos recolectar algunas de las excelentes setas comestibles (níscalos, macrolepiotas, boletos o bojines, tricholoma, etc).