Esta es una breve, cómoda y sugerente
excursión. Es ideal para ir con niños y
disfrutar de una tranquila mañana pues
es accesible a todos y se llega hasta una
curiosa choza de piedra muy bien
conservada, en un precioso entorno de
encinar adehesado, todo mediante un
sendero muy bien señalizado.
Desde Jaén son 30 km y media hora de
camino. Hemos de tomar la autovÃa de
Granada y desviarnos en el Oasis en
dirección a Cárchel y buscando la plaza
del pueblo, donde se encuentra una
sobria, pero preciosa iglesia: Hemos de
tomar la calle que parte desde su
costado izquierdo, en dirección a la Eras
donde dejaremos el vehÃculo.
Aquà existen dos paneles con las rutas
SL 55 y SL 57. Esta última es la que
seguiremos.
La misma nace en la parte alta del
pueblo en un grupo de antiguas eras
donde existen columpios, mesas y un
amplio espacio para los niños.
Aquà existen dos paneles que marcan la
ruta de pequeño recorrido SL 57 El
Chaparral y la ruta SL 55 Llanos de
Palomares. Nosotros caminaremos por
la SL 57.
Hay dos carriles que parten desde la
eras, tomaremos el de la izquierda,
dejando el otro carril y el depósito de
agua a nuestra derecha.
Justo al inicio de la marcha aparecen
dos indicadores. El de la izquierda
marca la ruta SL 55 hacia los Llanos de
Palomares (ésta es una ruta mas larga y
con mucha mayor pendiente; apta para
personas con hábito de caminar).
Nosotros seguiremos el indicador de la
derecha hacia el Chaparral, por un carril
de tierra en sentido ascendente. En este
primer tramo hay cierta pendiente por lo
que hemos ir despacio. Las indicaciones
de este sendero son dos lÃneas
paralelas, blanca y verde, que se
encuentran sobre balizas de madera y
también sobre las rocas y los troncos de
los árboles de la ruta.
Al poco de caminar se abandona el carril
para tomar un estrecho sendero
marcado por dos muros de piedra entre
vegetación autóctona que salpica este
paisaje antropogenizado.
Aquà crecen viejos olivos, en severas y
exigentes condiciones, con grandes
pendientes, pedregosos suelos y clima
adverso. Entre los olivos asciende este
precioso sendero, recientemente
recuperado que recorre la antigua
vereda del Chaparral, aderezado por
cornicabras, retamas, hiniestas y
vetustos almendros.
Tras 40’ llegamos de nuevo al carril de
tierra para, en unos pocos metros,
recuperar el sendero y llegar al cortijo del
Chaparral, hoy en desuso. AquÃ
encontraremos una pequeña fuente
(Fuenteblanquilla) y a unos metros una
hermosa alberca. Pasando ésta y
caminando por detrás del cortijo se
encuentra una choza de piedra muy bien
conservada, resto de un tiempo ya
pasado, pero que no debemos olvidar.
Lugares de interés cercanos: "Existen varias posibilidades; la más cercana es la ruta de pequeño recorrido SL 55 Llanos de Palomares, aunque
al ser una ruta exigente, puede realizarse en vehÃculo y salir a Jaén por el Quiebrajano. También podemos
desplazarnos al cercano municipio de Carchelejo y recorrer el sendero que nos llevará al Convento de Cazalla y
las ruinas del Castellón, despojos de la intrincada frontera cristiano musulmana. Atractiva y exigente ruta, por la
gran pendiente, aunque practicable vehÃculo, donde nació la advocación de la actual cofradÃa de la Esperanza
Macarena de Sevilla."
Origen de la advocación: "El convento original, fundado por los Agustinos en el siglo XV, fue comprado por los Basilios (Orden de San
Basilio el Magno). Los monjes que lo habitaron se trasladaron desde el cercano convento situado en Mata
Begid (Cambil). Éstos, al trasladarse a este apartado e inhóspito lugar, eligieron la advocación de Nuestra
Señora de la Esperanza. Posteriormente y a finales del XVI, algunos de los monjes Basilios se trasladaron a
Sevilla para participar en la construcción de una iglesia y la fundación de una Hermandad de Penitencia
llevándose consigo la Advocación de Nuestra Señora de la Esperanza (la actual Esperanza Macarena)."
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