Sorprendentemente esta
sierra es la gran desconocida
de la provincia aún
siendo la eterna escolta de
la capital. No se encuentra
incluida en ninguna figura legal de protección,
ni tan siquiera la Red Natura 2000,
aunque sí está reconocida internacionalmente
como Área Importante para las Aves
precisamente por sus valores naturales, en
especial su ornitofauna.
Se trata de una sierra caliza de gran extensión
y dura orografía, vegetación típica
mediterránea con un marcado gradiente
altitudinal. Desde los valles más cálidos
hasta el pico de la Pandera en una cota
cercana a los 2.000 metros, podemos
encontrar todos los pisos bioclimáticos
de vegetación, desde encinares térmicos a
sabinares y matorrales de montaña donde
habita el roquero rojo o la collalba gris.
Pero es sin duda el águila perdicera la gran
protagonista de la visita, con una población
de 12-14 parejas nidificantes y un significativo
número de juveniles.
La Sierra Sur de Jaén ofrece excepcionales
posibilidades de observación de la naturaleza,
no solo aves, sino flora endémica de
las Sierras Béticas, orquídeas, libélulas e
incluso moluscos endémicos y exclusivos
como los del género Iberus.
Para disfrutar de este entorno basta dar
un paseo desde la propia ciudad de Jaén o
localidades como Torredelcampo, Martos,
Alcalá la Real, Alcaudete, Frailes o Valdepeñas
de Jaén, hacia lugares situados en
plena naturaleza como el Embalse del
Quiebrajano, la Cañada de las Hazadillas,
Sierra de Grajales, Jabalcuz, Sierra Ahíllos,
la Sierra de la Pandera, el río Viboras, el
río San Juan o el propio Castillo de Santa
Catalina en Jaén, que ofrece vistas excepcionales
y la posibilidad de avistar halcón
peregrino, águila perdicera y águila real
desde su mirador.
Otra forma de conocer la comarca y obtener
una visión distinta, es recorrer la Vía Verde
del Aceite, antiguo ferrocarril hoy convertido
en un gran sendero que atraviesa el
pie de la sierra entre olivares, ofreciendo
magníficas vistas hasta llegar a dos pequeñas
Reservas Naturales situadas al suroeste
de la provincia: la Laguna Honda y la
Laguna del Chinche. Allí podremos introducir
en nuestro check-list una variedad de
especies distintas a las habituales serranas,
como la escasísima malvasía cabeciblanca,
el porrón común, o el aguilucho lagunero.
Especies objetivo:
águila perdicera, águila real, halcón peregrino,
búho real, chova piquirroja, roquero rojo,
collalba negra, collalba rubia, collalba gris,
mirlo capiblanco, curruca tomillera, curruca
carrasqueña, curruca rabilarga, malvasía cabeciblanca,
aguilucho lagunero.
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